De un modo u otro, el mundo que nos rodea provoca en nuestro interior emociones y sentimientos encontrados. A finales del 2009 descubro la fotografía, una pasión oculta, drenaje artístico y preciosa joya para expresar mi particular forma de mirar. Como en el Lago de los Cisnes, encuentro en ella la pasarela entre lo real y lo irreal, entre el mundo tridimensional y la magia de lo espiritual, tratando de romper el embrujo en busca de la Belleza.